Resumen acerca de la lectura El prado de los cinco dueños
El prado de los cinco dueños Pasó por allí un afamado arquitecto, rico en ideas, aunque pobre en suerte. Había hecho algunas construcciones, pero no aquella que le hubiera gustado, su gran obra, la que tenía dentro de su cerebro y soñaba con realizar algún día. Al ver el entorno, el prado con sus dimensiones precisas y el río acunando el ambiente, imaginó la edificación que podría hacer, su obra soñada. Construiría un edificio circular de doble planta, con minaretes y una fuente en medio. Lo rodearía con árboles gigantes, espejos y cataratas nunca vistas caerían desde lo más alto, alimentadas por una noria movida por la misma corriente del río. Si compraba la finca a buen precio, el negocio estaba asegurado. ¡Era la oportunidad de su vida! Por allí pasó un poeta. Iba refrescando su rostro con el agua de una cantimplora. Sus ojos se perdían en la superficie plácida del agua y sus 160 161 alrededores. Durante un largo rato estuvo contemplando el fluir de la corriente, só...